El mercado de los videojuegos nos ha mostrado varios modelos de negocio desde sus orígenes en los años sesenta hasta la actualidad (2018).
Los videojuegos han pasado por diferentes escenarios: Arcade o tragamonedas, consolas, consolas portátiles, ordenadores, en línea, para móviles, etc. En la mayoría de ellos se debe pagar por jugar, ya sea cambiando monedas, comprando consolas o juegos, por suscripción, etc.
También existen los videojuegos gratuitos y algunos ganan dinero gracias a las micro-transacciones. En este modelo los jugadores pagan para adquirir ciertas ventajas frente a otros jugadores y de esta manera, mejorar su rendimiento y desempeño dentro del juego.
Fortnite es un juego que aplica este modelo y ha generado billones de dólares en ganancias, Su modelo tiene una diferencia frente al anterior ya que el jugador no paga para mejorar su desempeño sino para diferenciarse de los demás.
Esto se conoce como consumo conspicuo o consumo en bienes de lujo. Consiste en que las personas no compran algo por necesidad o porque les sea útil, sino porque pueden hacerlo y les permite diferenciarse.
Fortnite ha logrado ganar billones replicando un escenario en el que las personas consumen de igual forma que en el mundo real.